La Trapería

¡Hola chicas…! Hoy es uno de esos días en los que mi “Pepito Grillo” me vuelve a machacar con lo de aprender a decir NO. Y no es exactamente el decir NO (que también) es el intentar hacer milagros a sabiendas de que no se producirán... No sé todavía ni como me adjudicaron el montaje de un bolso de ceremonia de encaje. El caso es que este fin de semana me he puesto a ello. Es una labor que en principio no reviste mayor dificultad o  yo no sé la vi, pero… una buena labor empieza por contar con los elementos apropiados y en este caso los materiales eran justo todo lo contrario.  La ropa, un lurex de punto que no hay manera de ajustar ya que se estira por todos lados, el encaje, con un acabado para nada pulido y donde más se ve, ¿Cómo esconder todas esos hilitos…? ¡En fin...! Que he hecho lo que he podido, con lo que tenia. Estoy nerviosa esperando ver la cara que pondrá la dueña cuando lo vea. Yo por mi parte no estoy satisfecha, pero de los errores también se aprende

¡Hola chicas…! Hoy como todos los primero Domingos de Mayo… Día de las Madres. Así que, Felicidades a todas las que lo seáis y por duplicado a las que ejerzáis de padre y de madre o al revés… ¡que haberlos, haylos! Sinceramente a mis esta celebración me la trae un poco al pairo… bueno, esta y en realidad todas, no es más que una oportunidad como tantas otras de consumir, que en definitiva es lo que se pretende.  En fin… que aprovechando el día, me ha venido muy requetebién una labor que os enseñe aquí , y que prometí enseñaros una vez acabada. Se trata de un joyero que le compre a mi madre y para el cual he realizado un pequeño pañuelo de encaje de bolillos para adornar la tapa.  Me encanta como ha quedado y es una de esas labores que cuando ves terminada piensas ¡Jo…! ¿Y ahora la tengo que regalar? Jjj… ¡Pues sí, lo regalas que es para tu madre! Siguiendo con el aprendizaje y las pruebas de bordado también le he hecho una bolsita de olor para pe